Una iniciativa juvenil en Camboya consigue reducir la erosión del suelo durante las inundaciones
OKCHEAY, Camboya — En 2019, un grupo de adolescentes del pueblo de Okcheay se ha dedicado a plantar árboles junto a un tramo de carretera para mejorar la calidad del aire y proporcionar sombra. En aquel momento, no podían prever que ese tramo de la carretera quedaría protegido de la fuerte erosión debido a las inundaciones que se producirían un año después.
Si bien su impacto ha sido modesto, los dirigentes locales de los pueblos vecinos debatieron hace poco el proyecto y cómo se puede apoyar.
«Si estos jóvenes no hubiesen comenzado este proyecto, podríamos haber perdido toda la carretera. Si les ayudamos en sus actividades, podremos ver una gran diferencia en futuras inundaciones», comentó el dirigente de la localidad de Okcheay (Chhert Say) en la reunión.
Lo que inspiró a estos jóvenes a emprender este proyecto fue su participación en los programas educativos bahá’ís que desarrollan las capacidades de servicio a la sociedad. Phoeurb, uno de los jóvenes de mayor edad que trabaja con el grupo, describe un aspecto importante de estos programas educativos, comentando que: «Estos jóvenes han estado desarrollando una capacidad esencial: describir la realidad social de su pueblo e identificar las necesidades que pueden atender».
Uno de los jóvenes del grupo explica la idea en la que se basa el proyecto: «Hace mucho calor en verano y no hay sombra para la gente que camina por la carretera, así que decidimos plantar árboles».
«Los árboles producen flores y frutos, lo que embellece nuestro pueblo», agregó otro joven.
Los responsables locales y los miembros de la comunidad, entre ellos otros jóvenes del pueblo, han apoyado el proyecto desde el principio de manera entusiasta, ofreciendo consejos sobre la selección de las especies más indicadas y ayudando a plantar los árboles.
Say compartió sus observaciones sobre el grupo: «Esto demuestra la importancia de las actividades bahá’ís porque los jóvenes de nuestro pueblo emplean su tiempo después de las clases para tratar temas de interés y hacer algo útil para el pueblo».
Esta semana, en su última reunión, los jóvenes han reflexionado sobre cómo continuar con sus actividades. «Nuestros corazones rebosan de alegría cuando vemos a toda la gente del pueblo feliz. Vemos cómo podemos contribuir a crear una nueva civilización».