CENTRO MUNDIAL BAHÁ'Í — Ha concluido un proyecto de dos años de duración con el que se ha reforzado la resistencia sísmica de la Casa de ‘Abbúd, al tiempo que se han restaurado partes del edificio que se habían deteriorado con el paso del tiempo. Esta empresa ha sido una prolongación de los trabajos de conservación llevados a cabo por Shoghi Effendi a principios de la década de 1950, cuando preparó el lugar sagrado para la peregrinación.

En su condición de exiliados y bajo arresto domiciliario, Bahá’u’lláh y su familia llegaron a este edificio en 1871 y vivieron en condiciones de hacinamiento. En un momento dado, más de trece personas vivieron en una única habitación.

ue en este lugar sagrado donde, en 1873, Bahá’u’lláh reveló Su Libro Más Sagrado, el Kitáb-i-Aqdas, que delinea las leyes y principios esenciales de Su Fe, sienta las bases de las instituciones bahá’ís, y es designado en los Escritos bahá’ís como la «Carta Magna de la futura civilización mundial».

La restauración de la Casa de ‘Abbúd tiene como objetivo preservar «el edificio en un estado apropiado durante siglos por venir», escribió la Casa Universal de Justicia en una carta dirigida a las Asambleas Espirituales Nacionales Bahá’ís el pasado viernes.

En las siguientes imágenes pueden verse diferentes aspectos de los trabajos de restauración y de conservación.

Una imagen histórica (izquierda) y actual (derecha) de la fachada este de la casa. Esta es la parte de la casa que ocuparon por primera vez Bahá'u'lláh y su familia —conocida como la Casa de ‘Údí K̲h̲ammár— con la habitación (arriba a la izquierda) donde Bahá'u'lláh reveló el Kitáb-i-Aqdas, el Libro Más Sagrado de la Fe bahá’í.

En la sala donde Bahá'u'lláh reveló el Kitáb-i-Aqdas se ha procedido a la conservación de los paneles de madera de las paredes, muchos de los cuales se habían deformado o estaban descoloridos. Cada uno de ellos ha sido enderezado, reforzado y teñido de nuevo.

Se ha restaurado un conjunto de sofás de la casa para recuperar su aspecto original. El diseño de la tapicería se recreó a partir de unas fotografías y se ha recurrido a un fabricante textil para hacer una réplica de la tela.

Una de las habitaciones presenta un techo con un bello dibujo y un intrincado friso pintado sobre paneles de zinc. Los conservadores documentaron el dibujo del friso, repararon los paneles y restauraron las pinturas, lo que supone una excepcional restauración y conservación de una obra de arte de la época otomana.

Un techo restaurado en la Casa de ‘Abbúd.

Detalle del friso restaurado de la Casa de ‘Abbúd.

En otra sala de la casa se han restaurado los motivos del techo que habían quedado ocultos con el paso del tiempo.

Un primer plano del techo restaurado de una de las habitaciones de la Casa de ‘Abbúd.

Uno de los aspectos más importantes de la restauración de la Casa de ‘Abbúd fue el revoque de unos 5000 metros cuadrados de paredes internas y externas. Se aplicó un enfoscado a base de cal, recomendado por los expertos en conservación para la rehabilitación de edificios históricos. El nuevo enlucido y la pintura evitarán la acumulación de humedad en el interior de los muros.

Se repararon las vigas de madera del techo de todo el edificio y se reforzaron en algunos lugares con acero inoxidable.

Se utilizaron técnicas tradicionales de soplado de vidrio para fabricar los cristales de las ventanas.

Las columnas y los capiteles de mármol de la columnata que da al mar Mediterráneo, que se habían degradado, se han sustituido por réplicas idénticas.

Un ejemplo de cantería restaurada en el edificio.

En cuanto lo permita la disminución de las restricciones sanitarias, las puertas de la Casa de ‘Abbúd volverán a abrirse para recibir a los peregrinos.