CIB GINEBRA — Personalidades musulmanas, autoridades gubernamentales y parlamentarios de todo el mundo se han sumado a la creciente condena de la injusta confiscación de propiedades de los bahá’ís del pueblo agrícola iraní de Ivel. La sentencia, que permite a las autoridades iraníes confiscar las propiedades, motivada claramente por los prejuicios religiosos, fue confirmada en un tribunal de apelación y ha obligado a decenas de familias a desplazarse dentro del país en una situación de privación económica.

El Congreso Islámico Americano, el Consejo Canadiense de Imanes, el presidente de la Fundación de Ética y Virtudes, Tanzeem Falahul Muslemin, así como uno de los principales eruditos islámicos del Reino Unido, Shaykh Ibrahim Mogra, la organización Tanzeem Falahul Muslemin deToda India y la Asociación Saifi de Toda India han publicado declaraciones de apoyo a los bahá’ís de Ivel, manifestando su grave preocupación por la confiscación de las propiedades.

«Hacemos un llamamiento al Tribunal Superior de Mazandarán y a todo el personal responsable para que emprendan acciones y ayuden a que la comunidad bahá’í de Ivel pueda recuperar sus propiedades», reza la declaración del Congreso Islámico Americano. Haciéndose eco de estos mismos sentimientos, el Consejo Canadiense de Imanes escribe: «Estamos profundamente preocupados por la sentencia promulgada por un juzgado iraní para confiscar las propiedades de 27 bahá’ís del pueblo agrícola de Ivel».

Shaykh Ibrahim Mogra del Reino Unido [instó] ttps://www.publicaffairs.bahai.org.uk/single-post/shaykh-ibrahim-mogra-statement-on-persecution-of-bah%C3%A1-%C3%ADs-in-ivel) al jefe del Poder Judicial de Irán, Ebrahim Raisi, «a resolver esta injusticia», y añadió que «el islam no permite que un Gobierno confisque la tierra de sus ciudadanos por ser seguidores de otra religión».

Diane Ala’i, representante de la Comunidad Internacional Bahá’í (CIB) ante las Naciones Unidas en Ginebra declaró: «Ver a dirigentes musulmanes de todo el mundo levantarse para ayudar a sus amigos bahá’ís de Irán en una extraordinaria oleada de apoyo es una inequívoca señal para la República Islámica de que sus correligionarios de todo el mundo condenan sus acciones.

Las declaraciones de apoyo por parte de destacados líderes musulmanes en apoyo a los bahá’ís de Ivel, que han vivido allí durante más de 150 años junto a sus vecinos musulmanes, muestra que la invocación de la ley islámica por parte del Gobierno iraní no es más que un fino velo para encubrir su persecución de los bahá’ís».

En una nueva muestra de apoyo internacional a los bahá’ís de Irán, autoridades gubernamentales de todo el mundo han condenado la decisión del tribunal iraní. El ministro de Asuntos Exteriores de Canadá, Marc Garneau, afirmó que su Gobierno está «preocupado» por la sentencia, e insta a Irán a que «elimine toda forma de discriminación basada en la religión o las creencias». Este llamamiento se ha visto respaldado por autoridades de Alemania, los Países Bajos, Suecia, Reino Unido, Brasil, Estados Unidos, el Parlamento Europeo y las Naciones Unidas.

En Suecia, 12 diputados y otros representantes electos han pedido enérgicamente a Irán que restituya las tierras a los bahá’ís de Ivel. El Comisionado del Gobierno Federal alemán para la Libertad Mundial de Religión, Markus Grübel, también urgió a Irán a que reconozca a los bahá’ís como comunidad religiosa del país y a que ponga fin a la «discriminación y persecución de las comunidades bahá’ís».

El Centro de Recursos Jurídicos de Sudáfrica, una organización conocida por su trabajo en favor de los derechos humanos durante el apartheid, también ha emitido una carta en la que condena las confiscaciones de propiedades.

«El mundo observa consternado ante las flagrantes injusticias del Gobierno iraní contra la comunidad bahá’í» ―afirma Ala’i de la CIB―. La inocencia de los bahá’ís es más evidente que nunca para la comunidad internacional y se responsabiliza a Irán de las flagrantes injusticias que se han infligido a la comunidad bahá’í de Irán. El Gobierno debe dar los pasos necesarios no solo para devolver las tierras a los bahá’ís de Ivel, sino para poner fin de una vez por todas a la persecución sistemática de los bahá’ís en todo el país».

El historial de confiscaciones de tierras y de desplazamientos masivos de los bahá’ís de Irán se detalla en una sección especial de la página web de la Oficina de Asuntos Públicos de la comunidad bahá’í canadiense.