En el Parlamento australiano, el Primer Ministro y los diputados conmemoran el centenario de la comunidad bahá'í
CANBERRA, Australia — El Primer Ministro de Australia, Scott Morrison, y otros dirigentes nacionales han expresado su profundo reconocimiento a la comunidad bahá’í australiana con ocasión del centenario de su establecimiento en el país.
«La Fe bahá’í es una religión de inclusión y de respeto. Los bahá’ís contribuyen a nuestro bienestar social con los valores de igualdad, verdad y respeto. Estos valores reflejan nuestro compromiso nacional con una sociedad multicultural y multirreligiosa, rica y diversa. [...] En los últimos cien años, la comunidad bahá’í ha sido un grupo religioso altruista apreciado en nuestra comunidad australiana. La fe consiste, a partes iguales, tanto en la conexión como en la creencia. Se trata de hacer comunidad. Nos une en múltiples formas», declaró el Primer Ministro.
En referencia a las circunstancias desafiantes que han marcado este centenario, el Primer Ministro agregó: «Quiero dar las gracias a la comunidad bahá’í por encontrar formas de seguir celebrando vuestra fe y uniendo a vuestra comunidad al tiempo que ha respetado el compromiso de mantener la seguridad de nuestra comunidad en su conjunto en este periodo de pandemia de la COVID-19. [...] confío en que la esperanza que todos compartimos y la importancia de la fe nos guíe en estos desafíos que afrontamos juntos».
La alocución grabada del Primer Ministro se proyectó en una recepción parlamentaria con motivo del aniversario del nacimiento de Bahá’u’lláh que se celebró el pasado martes en la sede del Parlamento en Canberra. Asistieron invitados del Gobierno —entre ellos catorce diputados— así como comunidades religiosas, diplomáticos y otras organizaciones, con un aforo presencial limitado mientras otros participaban en línea.
A los comentarios del Primer Ministro se unieron otros dirigentes nacionales. Anthony Albanese, el líder de la oposición, dijo en su mensaje: «La Fe bahá’í enseña que todos somos miembros de una sola familia humana que compartimos este planeta como nuestro vínculo común. [...] Tenéis tanto que celebrar, sobre todo el espíritu de vuestra comunidad y vuestros principios de unidad y de cohesión social mediante el amor y, por supuesto, vuestro respeto hacia toda la humanidad».
Tras estos actos, el Senado australiano aprobó el jueves por unanimidad una moción en la que expresaban su «alegría por celebrar el nacimiento de Bahá’u’lláh y conmemorar el centenario de la Comunidad Bahá’í de Australia».
La historia de la Fe bahá’í en Australia comenzó en 1920 con la llegada de dos bahá’ís de los Estados Unidos, John Henry Hyde Dunn y Clara Dunn. Desde sus primeros pasos, esta comunidad ha acogido en su seno a una enorme diversidad de personas que contribuyen al progreso material y espiritual de su sociedad.
Durante una visita a la Casa de Adoración de Sídney la semana pasada para conmemorar el centenario, el diputado Jason Falinski declaró: «El hecho de que los bahá’ís hayan escogido celebrar la ocasión del centenario reuniendo a distintas personas dice muchísimo sobre su contribución a Australia y en verdad al propio mundo en su totalidad.
»Vuestra contribución a nuestra comunidad no hace más que crecer. […] Vuestro mensaje y creencias de unidad, armonía y sabiduría son cosas que todos nosotros, en especial aquellos que representamos a las comunidades de toda Australia, no solo debemos tomarnos a pecho sino también tratar de ponerlos en práctica a diario».
El mensaje en vídeo completo del Primer Ministro Scott Morrison puede verse aquí, y el mensaje del líder de la oposición aquí.