CENTRO MUNDIAL BAHÁ’Í — Tras el anuncio hace unos meses del proyecto de diseño para el Santuario de ‘Abdu’l-Bahá, se ha finalizado la cimentación del edificio y la obra se aproxima a una nueva fase. El proyecto no se ha interrumpido desde el inicio de la pandemia, con la aplicación de las medidas sanitarias oportunas para proteger la seguridad de todo el personal implicado.

En los últimos meses se ha llevado a cabo la construcción de los sólidos cimientos, reforzados por profundos pilones subterráneos. Hace poco, en una operación que se prolongó toda la noche, se hormigonó una plataforma con un área de 2900 metros cuadrados en el centro del solar, concluyendo con ello las obras de la cimentación central.

Dentro del círculo más amplio del solar, se está colocando la base de los jardines en pendiente que se elevarán desde el sendero circundante hasta culminar por encima del lugar donde se depositarán los restos sagrados de ‘Abdu’l-Bahá.

Se ha finalizado el laborioso proceso para obtener el permiso necesario para las fases finales de la obra. Las autoridades locales han dado la autorización para ejecutar el proyecto del Santuario, permitiendo que la estructura central se eleve por encima y más allá de la base y la cimentación.

El mundo bahá’í se inspira en el ejemplo de ‘Abdu’l-Bahá para llevar a cabo esta trascendental empresa en medio de la crisis sanitaria mundial.

Aunque confinado en la ciudad de ‘Akká y afrontando enormes desafíos, ‘Abdu’l-Bahá dirigió la construcción, en el Monte Carmelo, de un majestuoso mausoleo, el Santuario que se convertiría en el sepulcro definitivo de los restos del Báb.

«Cada piedra de ese edificio y cada piedra de la carretera que lleva hasta él las he levantado y colocado con un sinfín de lágrimas y a un coste tremendo», fue el comentario que hizo ‘Abdu’l-Bahá.