Encarcelamiento, expropiación, privación de los derechos civiles más básicos: nueva oleada de persecución de los bahá’ís en Irán

28 de enero de 2020
Las autoridades iraníes han prohibido a los bahá’ís en todo el país que obtengan sus documentos nacionales de identidad, privándoles de los servicios civiles básicos (Imagen: Arshia.jumong CC BY-SA; imagen ligeramente modificada)

CIB GINEBRA — Las autoridades iraníes prohíben a los bahá’ís del país la obtención de su documento nacional de identidad, al tiempo que una sucesión de redadas en domicilios, de expropiaciones, arrestos y ataques a propiedades han sido arbitrariamente dirigidos contra los bahá’ís. Estos acontecimientos forman parte de un recrudecimiento de la persecución de la comunidad bahá’í en Irán (en inglés).

Miembros de diferentes minorías religiosas del país se enfrentan a restricciones en su solicitud de renovación del documento nacional de identidad, al eliminarse la posibilidad que existía anteriormente y que les permitía marcar la opción de «otra» en lugar de una de las cuatro religiones reconocidas: islam, cristianismo, judaísmo o zoroastrianismo. La decisión de eliminar dicha opción impide en estos momentos a los bahá’ís obtener sus carnets de identidad, privándoles así de servicios civiles básicos, como por ejemplo solicitar un préstamo, hacer efectivos los cheques bancarios o adquirir una propiedad.

«A pesar de las continuas denuncias de las autoridades iraníes dentro del país, así como en foros de las Naciones Unidas sobre los derechos que deben tener los bahá’ís como ciudadanos —afirma Diane Ala’i, representante de la Comunidad Internacional Bahá’í (CIB) en Ginebra—, las autoridades están institucionalizando otro mecanismo más con el objetivo de destruir a la comunidad bahá’í como entidad viable, extendiendo así una implacable campaña de persecución contra los bahá’ís, que dura ya cuatro décadas, a prácticamente todas las esferas de la vida: cultural, social, educativa y económica. Aún en estas circunstancias, los bahá’ís de Irán continúan esforzándose por vivir conforme a las enseñanzas de su Fe, que defiende la veracidad como «la base de todas las virtudes humanas». ¿Cómo es posible que aquellos bahá’ís que soliciten sus documentos nacionales de identidad, o que aspiren a trabajar en el sector público o a matricularse en la universidad se vean castigados por el mero hecho de decir la verdad?».

Un juzgado ha decretado que todas las propiedades pertenecientes a los bahá’ís de la localidad de Ivel, algunas de las cuales datan de mediados del siglo XIX, sean expropiadas con el argumento de que los bahá’ís profesan «una ideología perversa» y que, por consiguiente, no disponen de «legitimidad para ser titulares» de ninguna propiedad. Presentación
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Un juzgado ha decretado que todas las propiedades pertenecientes a los bahá’ís de la localidad de Ivel, algunas de las cuales datan de mediados del siglo XIX, sean expropiadas con el argumento de que los bahá’ís profesan «una ideología perversa» y que, por consiguiente, no disponen de «legitimidad para ser titulares» de ninguna propiedad.

En otro preocupante suceso, un juzgado ha decretado que todas las propiedades pertenecientes a los [bahá’ís de la localidad de Ivel] algunas de las cuales datan de mediados del siglo XIX, sean expropiadas con el argumento de que los bahá’ís profesan una «ideología perversa» y que, por consiguiente, no disponen de «legitimidad para ser titulares» de ninguna propiedad. En los últimos tres meses se han producido otros ataques contra las propiedades bahá’ís y expropiaciones de sus posesiones, entre ellos se halla el caso de un domicilio bahá’í que fue arrasado completamente.

Además, docenas de bahá’ís han sido arrestados y otros tantos han sido condenados a penas de prisión por motivos religiosos. Estas sentencias equivalen a una pena combinada de casi un siglo de cárcel, dándose en algunos casos condenas individuales de más de diez años de privación de libertad.

«La Comunidad Internacional Bahá’í manifiesta su preocupación por la reciente oleada de persecución contra la Comunidad Bahá’í de Irán y pide a la comunidad internacional que preste atención a este problema que representa una mayor degradación si cabe», declara Bani Dugal, representante principal de la CIB.

El pueblo de Ivel, Mazindarán, ha sido durante siglos el hogar de una comunidad agrícola y durante más de 160 años ha albergado a una comunidad bahá’í. Presentación
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El pueblo de Ivel, Mazindarán, ha sido durante siglos el hogar de una comunidad agrícola y durante más de 160 años ha albergado a una comunidad bahá’í.

Para más información sobre la situación de los bahá’ís de Irán, visite la página web de la Comunidad Internacional Bahá’í (en inglés), que incorpora los archivos de la persecución bahá’í en Irán.