CENTRO MUNDIAL BAHÁ'Í — Se inician las obras en el Santuario de ‘Abdu’l-Bahá. Se ha preparado el terreno seleccionado, próximo al jardín de Riḍván, y avanza la construcción de los cimientos del edificio.

El pasado abril, durante la festividad de Riḍván, la Casa Universal de Justicia realizó un anuncio que llenó de júbilo al mundo bahá’í: había llegado el momento de erigir un Santuario digno que será el lugar definitivo de reposo de los restos sagrados de ‘Abdu’l-Bahá. La expectación ha aumentado en estos últimos meses desde que se hizo pública la designación del arquitecto y se presentó el anteproyecto del singular edificio que homenajeará a una figura con un rango tan especial.

En paralelo a estos acontecimientos, se inició el trabajo de construcción con una escrupulosa inspección tanto de la composición del suelo como de su capacidad de drenaje, lo que supuso la perforación prospectiva de 29 puntos diferentes.

A continuación, y para permitir el trabajo de maquinaria pesada en un suelo blando incluso en las condiciones húmedas del invierno, se extendió una plataforma de 50 centímetros de piedra compacta en toda la zona circular, de 170 metros de diámetro, que acogerá al Santuario y su jardín perimetral. Se han instalado pilotes de hormigón de 15 metros de profundidad sobre los que se construyen en estos momentos los cimientos de la estructura central.

Al mismo tiempo, se han iniciado los preparativos para las siguientes fases del proyecto: se dibujan los planos detallados tanto arquitectónicos como paisajísticos para materializar el anteproyecto y se encuentra bastante avanzada la prospección de proveedores adecuados para los materiales de construcción.

La colaboración con las autoridades locales ha sido crucial, tanto para la obtención de las indispensables licencias, como para fomentar la comprensión del proyecto entre los vecinos residentes, o el trabajo con la Autoridad de Antigüedades de Israel para garantizar que la prolífica historia de la zona sea respetada y protegida.

A lo largo de todo el proceso de diseño, se ha tenido especial cuidado en incorporar los factores medioambientales. El jardín de Riḍván, ubicado en una explanada de poca altura a orillas del mar Mediterráneo, se encuentra protegido por muros y excavaciones realizadas unos años atrás para proteger los jardines de las inundaciones. El Santuario se construirá sobre un terraplén con una suave pendiente que elevará la estructura central unos cuantos metros, en previsión de las subidas del nivel del mar.

‘Abdu’l-Bahá residió en Akká durante cuatro décadas. Llegó como prisionero y exiliado junto a Su padre, Bahá’u’lláh. A pesar de las muchas tragedias y adversidades que sufrió en esta localidad, ‘Abdu’l-Bahá hizo de Akká Su hogar y se dedicó a servir a sus gentes, especialmente a los pobres. Con el tiempo, llegó a ser conocido y venerado en toda la región.

Pasó los últimos años de Su vida en Haifa y tras Su fallecimiento fue enterrado allí en el Santuario del Báb. Cuando Sus restos mortales sean transferidos al Santuario definitivo, Akká contemplará el regreso de una figura que dejó una marca indeleble en su seno.

El Servicio de Noticias continuará cubriendo los avances de este trascendental proyecto con artículos y noticias breves, que se ubicarán en una nueva sección de la página web.