El ministro de Relaciones Exteriores, Ralph Regenvanu, y el presidente del Consejo Nacional de Jefes de Malvatumauri, Willie Plasua, hunden juntos el kakel, una tradicional pala de madera, en el suelo, simbolizando el inicio de la construcción de la Casa de Adoración bahá’í local en la isla de Tanna, Vanuatu.