Un nuevo hito en la construcción del templo de Vanuatu galvaniza la isla
LENAKEL, Vanuatu — Una ceremonia unificadora y festiva marcó el inicio de la construcción de la Casa de Adoración bahá'í local para la isla de Tanna en Vanuatu.
Este domingo, alrededor de 2000 personas se unieron a representantes del gobierno nacional y a miembros de la Asamblea Espiritual Nacional de los Bahá'ís del país para una ceremonia que se llevó a cabo en el sitio del templo en la ciudad de Lenakel.
«Esta Casa de Adoración será un lugar de alegría y deleite, un centro colectivo para los corazones de todas las personas, un lugar que nos unirá a todos, un lugar donde cantaremos las palabras de Dios», declaró Annick Nakal Nanua, miembro de la Asamblea Espiritual Nacional bahá'í de ese país. Hablando de la historia de décadas de desarrollo de la comunidad bahá'í en Vanuatu, continuó diciendo: «Hoy no solo celebramos el inicio de las obras, sino que también celebramos un hito importante de un proceso que comenzó hace muchos, muchos años».
El Gobierno y los jefes tradicionales reconocieron la importancia de la ocasión y expresaron su gratitud a la Casa Universal de Justicia por haber elegido Tanna como sede de un templo bahá'í. Muchos altos funcionarios asistieron a la ceremonia del domingo, entre ellos el ministro de Relaciones Exteriores Ralph Regenvanu y los 17 miembros del Consejo Nacional de Jefes Malvatumauri.
«Este templo simbolizará lo que deseamos ver en Vanuatu en los años venideros, la paz y la unidad entre todos nosotros, independientemente de nuestras creencias ―señaló el Ministro Regenvanu―. Esto es lo que necesitamos en Vanuatu».
Paul Windie, vicepresidente del Consejo Provincial de Tafea, también pronunció un discurso: «En nuestra cultura, cuando una persona, niño o adulto, desea encontrar la paz, se refugia bajo un árbol baniano. Esta Casa de Adoración nos proporciona un lugar donde podemos meditar profundamente sobre nuestra realidad espiritual. Aquí es donde un individuo hace una conexión espiritual con Dios».
«La Casa de Adoración es el lugar donde un individuo escucha a su alma», comentó.
Tras las oraciones, los discursos y los bailes de celebración, la reunión culminó con la apertura oficial del terreno. Una pala de madera tradicional, llamada kakel, fue entregada por representantes de las comunidades bahá’ís locales y nacionales y, finalmente, al ministro Regenvanu y al presidente del Consejo Nacional de Jefes Malvatumauri, Willie Plasua. De pie ante los asistentes a la reunión, bajo el cálido sol del mediodía, los dos dirigentes nacionales hundieron juntos el kakel en la tierra.
El día anterior, los jefes locales habían presentado el kakel a la comunidad bahá’í en una ceremonia tradicional para honrar a las ocho tribus de Tanna que juntas ofrecieron el terreno para el templo.
Uno de los jefes tradicionales, Allan Dan del pueblo Nalu, habló en nombre de las ocho tribus que unidas ofrecieron el terreno. «Este proyecto sagrado será fuente de armonía y asegurará que nuestra región tenga un crecimiento saludable, donde lo material y lo espiritual estén en armonía». La Casa Universal de Justicia anunció por primera vez en 2012 que Tanna sería el hogar de uno de los cinco templos locales que se construirán en todo el mundo. En julio de 2017, el diseño del templo fue presentado en una ceremonia festiva y galvanizadora. En su mensaje de Riḍván de 2014, la Casa de Justicia destacó a Tanna como ejemplo de una comunidad en la que toda una población se está moviendo hacia una visión de prosperidad material y espiritual, por la que los bahá’ís de todo el mundo están luchando.