Las celebraciones ahora han rodeado el mundo
CENTRO MUNDIAL BAHÁ’Í — Las actividades y celebraciones en honor al 200 aniversario del nacimiento del Báb se multiplican rápidamente desde el atardecer del lunes en Kiribati. El día 28, a medida que, lugar tras lugar, el atardecer se desplazaba hacia el oeste alrededor del mundo, se iniciaba un período de celebraciones en todas las regiones.
Los informes procedentes de todo el mundo reflejan una amplia gama de actividades para el bicentenario, entre los que se cuentan conversaciones profundas, oración y meditación, visitas a las casas de amigos y familiares, expresiones artísticas, distribución de folletos y boletines especiales, proyectos de servicio, grandes desfiles por las calles de la ciudad, celebraciones en hogares familiares y centros de vecinos, conmemoraciones nacionales con dignatarios y líderes sociales, y reuniones de oraciones en las Casas de Adoración bahá'ís.
Especialmente en las comunidades locales, las actividades han florecido más allá de cualquier expectativa. Numerosos informes han llegado sobre celebraciones íntimas en hogares, en las que las familias comparten historias y oran juntas, contando episodios de la vida del Báb. Del mismo modo, en todo el planeta se han celebrado reuniones comunitarias más amplias en barrios y localidades, abiertas a todos. Muchas celebraciones han proyectado el documental Los albores de la luz, y los asistentes han estudiado el mensaje de la Casa Universal de Justicia de octubre de 2019 escrito para la ocasión del bicentenario.
En varios casos, en los que las comunidades se enfrentaron a desastres naturales o a agudos trastornos sociales, las comunidades bahá’ís han respondido dedicando sus energías a aliviar de alguna manera el sufrimiento de sus congéneres y recurriendo a la inspiradora vida del Báb para infundir esperanza.
El florecimiento de las actividades que hemos presenciado durante el último día refleja una creciente capacidad en los últimos años dentro de la comunidad bahá’í para construir nuevos modelos de vida comunitaria, en los que el servicio, la adoración colectiva, la colaboración, el respeto mutuo y el aprendizaje colectivo, han llegado a caracterizar las interacciones entre las familias, los vecinos y los amigos.
Durante este período del bicentenario, los pueblos de todo el mundo están encontrando una fuente de inspiración y esperanza en el recuerdo de la figura del Báb, de talante dulce y bondadoso, pero valiente e indomable frente a la opresión y la injusticia.