El Santuario del Báb abre sus puertas a miles de visitantes y líderes comunitarios para el bicentenario
CENTRO MUNDIAL BAHÁ'Í — Las terrazas que descienden en cascada por la ladera de la montaña se iluminaron mientras miles de residentes de Haifa y de las ciudades y pueblos cercanos paseaban por los jardines bahá'ís durante la noche. A medio camino de las terrazas, el emblemático Santuario del Báb brillaba intensamente como símbolo de esperanza y de paz.
A principios de este mes, más de 16.000 personas asistieron a este programa especial de dos días de duración y hoy los dirigentes locales de Haifa han participado en una reunión más íntima en la que estaba incluida un paseo terrazas abajo hasta llegar al santuario sagrado.
En todo el mundo se prepara el bicentenario del nacimiento del Báb. Para señalar este histórico aniversario en el Centro Mundial Bahá'í, las puertas de acceso a las terrazas del Monte Carmelo, habitualmente abiertas al público exclusivamente de día, se abrieron las noches del 16 y 17 de octubre. Gentes de todas las esferas de la sociedad —entre ellos judíos, cristianos, musulmanes y drusos— asistieron a esta ocasión especial. Haifa, localidad donde se hallan el Santuario y las terrazas, es famosa por su dilatada historia de concordia comunitaria.
Los visitantes tuvieron ocasión de informarse sobre la Fe bahá'í, sobre su historia y sobre el bicentenario conforme paseaban por las terrazas y accedían al magnífico Santuario con su cúpula, donde reposan los restos mortales del Profeta Heraldo de la Fe bahá'í. Muchos de los visitantes accedieron al Santuario también para orar y meditar.
En torno al Santuario, la velada se caracterizó por un espíritu de reverencia, mientras adultos y menores entraban a orar. Muchos expresaron los profundos sentimientos espirituales experimentados en el interior del Santuario.
«Solo puedo decir que es como si este lugar fuese un trozo de cielo. Es como si Dios hubiera cogido un trozo de cielo y lo hubiera soltado aquí», dijo un residente que vive cerca de las terrazas.
«Ojalá pudiera quedarme en las terrazas toda la noche», manifestó otro visitante.
«¡Otra vez! ¡Otra vez!», insistía a sus padres una niña de cuatro años para volver a visitar el Santuario.
Hoy continúan las conmemoraciones con una recepción para 200 personas, entre ellas la alcaldesa de Haifa, Einat Kalisch-Rotem, funcionarios, autoridades universitarias y agentes de la sociedad civil. El programa incluía el visionado de un documental sobre la vida del Báb y declaraciones del secretario general de la Comunidad Internacional Bahá'í en Haifa.
Tras la recepción, los participantes descendieron las terrazas desde la cima de la montaña, terminando su recorrido en el Santuario.