Se publica una colección de escritos místicos de Bahá’u’lláh
CENTRO MUNDIAL BAHÁ'Í — Un nuevo volumen de obras místicas de Bahá'u'lláh ya está disponible (en inglés)en línea y en forma impresa. El llamamiento del divino Bienamado tiene cinco selecciones recién publicadas de los escritos de Bahá'u'lláh, entre las que se incluye un poema revelado durante Su permanencia en el Pozo Negro de Teherán. El libro también contiene traducciones revisadas de dos de las obras más conocidas de Bahá'u'lláh, los Siete Valles y los Cuatro Valles.
Por primera vez, se encuentra disponible una traducción autorizada en inglés de una de las obras poéticas más famosas de Bahá’u’lláh, Rashh-i-’Ama, o Las nubes de los reinos de lo alto. Quizá el primer fruto de la pluma de Bahá'u'lláh, Rashh-i-'Ama es uno de los pocos textos que escribió en Su tierra natal, Persia. La obra, compuesta en 1852 durante su encarcelamiento de cuatro meses en el Pozo Negro, es una reflexión poética sobre Sus primeros indicios de Su posición de Manifestación de Dios.
Las seis obras restantes de la publicación fueron reveladas por Bahá'u'lláh durante su estancia en Irak, desde 1853 hasta 1863. Después de ser liberado de Su cruel e injusto encarcelamiento en Teherán, Bahá'u'lláh y Su familia fueron desterrados a Bagdad en un peligroso viaje en pleno invierno. Inadecuadamente equipados para las condiciones climáticas y con Bahá'u'lláh mismo físicamente frágil debido a Sus meses de encarcelamiento en condiciones abominables, cruzaron las montañas nevadas del oeste de Irán durante tres meses.
En Bagdad, un pequeño grupo de babíes abatidos desde la ejecución de su Líder por un pelotón de fusilamiento casi tres años antes, había caído en un profundo estado de desorden y desunión. Bahá'u'lláh se apartó de la agitación de la comunidad en las montañas de Kurdistán, donde vivió una vida de soledad, en oración y meditación casi constante durante dos años, un período que recuerda el retiro de Moisés al Monte Sinaí, los 40 días y noches de Cristo en el desierto y el retiro de Muhammad a la cueva del Monte Hira.
Asumiendo la identidad de un derviche y vestido con una vestimenta humilde, al principio Bahá’u’lláh no era conocido por la gente de la región. Pronto se difundieron historias de un hombre de extraordinaria sabiduría y elocuencia que se encontraba en las montañas. Numerosos líderes religiosos y místicos, al sentire atraídos por Bahá’u’lláh, viajaban a menudo largas distancias para visitarlo.
Dos años después de Su retiro, a petición de 'Abdu'l-Bahá, Bahá'u'lláh regresó a Bagdad, un momento que Shoghi Effendi describió como «un punto de inflexión de la máxima significación en la historia del primer siglo bahá’í». El regreso de Bahá'u'lláh animó y reavivó a la comunidad babí.
El período posterior, escribió Shoghi Effendi, vio una «enorme expansión del volumen e influjo de los escritos de Bahá’u’lláh (...)». Los sufíes y los clérigos que habían venido a venerar a Bahá'u'lláh mientras estaba en las montañas de Kurdistán ahora se dirigían en tropeles a Bagdad para visitarlo. Fue durante esos años cuando escribió algunas de Sus obras más famosas, entre las que se encuentra Los Siete Valles.
El llamamiento del divino Bienamado está disponible en la Biblioteca bahá'í de referencia; el libro en papel puede pedirse en la editorial Bahá'í Publishing Trust de Estados Unidos.