La Cátedra Bahá’í estudia cómo superar el racismo
COLLEGE PARK, MARYLAND, Estados Unidos — La conferencia anual de la Cátedra Bahá’í para la Paz Mundial (en inglés) se ha centrado este año en el tema del racismo. Celebrada el 20 de septiembre en el campus de la Universidad de Maryland, en College Park, la conferencia forma parte de un centro de interés permanente en torno al racismo estructural y las causas fundamentales de los prejuicios.
Hoda Mahmoudi, miembro titular de la Cátedra explica: «Hasta la fecha, hemos celebrado once conferencias o simposios diferentes en los que 22 de los más prominentes y destacados especialistas en cuestiones de racismo han presentado sus conclusiones. Los escritos bahá'ís explican que hasta que América realice progresos sustanciales en las relaciones raciales y en la eliminación de las injusticias estructurales, el país no logrará la estabilidad, la verdadera prosperidad ni la felicidad».
El orador principal de este año, Jabari Mahiri considera que ha llegado la hora de replantearse los criterios con los que se debate sobre el racismo y se promueve la justicia racial. El doctor Mahiri es profesor de educación y titular de la Cátedra de Pedagogía Urbana de la Universidad de California en Berkeley.
En su conferencia, titulada La desconstrucción del racismo y la reconstrucción de las diferencias: más allá del paradigma de los Estados Unidos, propuso que, aunque el racismo no tenga base científica, ha sido uno de los constructos más poderosos que se han utilizado para dividir a la gente, crear jerarquías sociales y propagar las injusticias.
En su intervención ante un auditorio de 370 profesores, administrativos, estudiantes e invitados, sostuvo que ha llegado el momento de trascender la «dualidad blanco-negro» y de romper con lo que él llama «el vínculo del color». La raza categoriza a las personas de forma artificial y falaz y las obliga a «actuar» de acuerdo a su grupo racial, explicó. Estas categorías crean una jerarquía de estatus basada en la raza y reafirmada por fuerzas e instituciones sociales, lo que da lugar a que siga persistiendo la injusticia y la opresión.
Reseñando numerosas entrevistas etnográficas, el doctor Mahiri analizó cómo cuando se trasciende la categorización convencional de las personas por su raza se las libera para construir identidades que se asientan en la ciencia y en su yo auténtico, o en sus «identidades microculturales», que en su opinión son auténticas, fluidas y complejas.
El doctor Mahiri también hizo hincapié en la identidad humana universal que une a todas las personas y que es un hecho científico. El reconocimiento de la unidad de la humanidad permite que florezca la verdadera diversidad. Reflexionando sobre el evento, la doctora Mahmoudi comentó que la conferencia tuvo una buena acogida por parte de la audiencia y que suscitó muchas preguntas. que invitaban a la reflexión.
La doctora Mahmoudi explicó: «Hemos visto cómo esta serie sobre el racismo estructural y las raíces de los prejuicios ha conectado con las aspiraciones de muchísimos estudiantes del campus que desean una sociedad más justa y unida. Cada vez son más los estudiantes que muestran interés por contribuir al trabajo de la Cátedra».
La Cátedra Bahá’í continuará estudiando el tema del racismo estructural y las raíces de los prejuicios, y reunirá a los principales especialistas en la materia para que compartan sus hallazgos y aprendizajes. Organizará una importante mesa redonda en noviembre, en la que varios de los principales expertos en este campo buscarán soluciones al racismo estructural.