Como un acto de adoración inspirado en el 200 aniversario del nacimiento de Bahá’u’lláh, la comunidad bahá’í en Yamaguchi, Japón, ha estado honrando el patrimonio espiritual de la ciudad al visitar sitios sagrados históricos, algunos de los cuales tienen más de mil años de antigüedad para, con un sentido intenso de reverencia, rezar en cada uno de ellos.