El bicentenario inspira la donación de árboles

22 de septiembre de 2017
El alcalde de la Región Metropolitana de Santiago, Claudio Orrego, visita la Casa de Adoración para aceptar una donación de 2000 árboles a la ciudad por parte de la comunidad bahá’í.

SANTIAGO, Chile — La Comunidad Bahá’í de Chile donó recientemente 2000 árboles a la ciudad de Santiago.

Este regalo provino del Proyecto Flora Nativa, una iniciativa de plantación de árboles en la Casa de Adoración Bahá’í en Chile. Los árboles fueron donados en honor al próximo bicentenario del nacimiento de Bahá’u’lláh, que se celebrará el próximo mes los días 21 y 22 de octubre.

El alcalde de la Región Metropolitana de Santiago, Claudio Orrego, visitó la Casa de Adoración para aceptar la donación en nombre de la ciudad y para conocer el proyecto de plantación de árboles.

Los árboles donados a Santiago fueron criados en el terreno que rodea la Casa de Adoración Bahá’í. La comunidad donó algunas de estas plantas a la ciudad, donde se sembrarán en parques y otras áreas. Presentación
9 imágenes

Los árboles donados a Santiago fueron criados en el terreno que rodea la Casa de Adoración Bahá’í. La comunidad donó algunas de estas plantas a la ciudad, donde se sembrarán en parques y otras áreas.

Desde el comienzo de la construcción en la Casa de Adoración, cientos de voluntarios se han estado reuniendo en el sitio del templo todos los fines de semana para plantar árboles, y ahora florecen más de 9000 árboles y cientos de otras plantas en la tierra.

La comunidad se inspiró para comenzar el proyecto después de reflexionar sobre la contribución potencial de la Casa de Adoración al área circundante.

Maggy Canales es una de las organizadoras del Proyecto Flora Nativa. Explicó que el proyecto está mejorando las condiciones del ecosistema del bosque, y ha unido a la comunidad para trabajar en la conservación de especies de plantas nativas.

Miembros de la comunidad de Santiago, desde estudiantes hasta Scouts y ONG ambientales, han ofrecido su tiempo al proyecto. Muchas de las semillas se recogen de los árboles que crecen en las estribaciones de los Andes y se plantan en un invernadero en el terreno del templo. Estos árboles han sido plantados alrededor del templo o donados a escuelas y comunidades locales de Santiago y los alrededores.

El Alcalde Orrego habló sobre el importante impacto de la Casa de Adoración en el bienestar de Santiago, calificándolo de «un gran regalo para todos». Durante su visita, el Sr. Orrego habló con voluntarios en el invernadero y expresó su agradecimiento por las numerosas oportunidades que el templo ha abierto para Santiago.

Los árboles donados por los bahá’ís serán plantados en parques, en medianas de calles de la ciudad y junto a arroyos en áreas de la ciudad sin mucha vegetación.