TANNA, Vanuatu — En un acontecimiento trascendental para la isla de Tanna, en Vanuatu, se ha presentado hoy el diseño de la casa de adoración bahá'í de la localidad.

El diseño es cautivador en su forma simple pero llamativa, inspirada en los cocoteros y banianos de la isla y en las formas naturales del paisaje.

«Esta estructura será la encarnación de la serenidad y representará la historia y la cultura del archipiélago», afirmó Ashkan Mostaghim, arquitecto del templo.

Los tejados a dos aguas hechos de juncos y hojas de caña de azúcar se elevan hasta un punto central, haciendo que el templo aparezca como una estrella de nueve puntas. Las paredes de la Casa de Adoración están diseñadas para ser creadas usando estacas y cañas trenzadas, inspirándose en la arquitectura local de la región.

«El espacio interior está definido por la luz», comentó el Sr. Mostaghim. A lo largo del día, la luz fluirá a través de las pantallas abiertas y el delicado óculo de vidrio. El templo tiene un aforo de 300 personas y cuenta con un coro, tanto para las oraciones comunitarias como para la meditación y la oración privada en un espacio de serenidad.

Una jubilosa celebración en Tanna el 18 de junio de 2017 marcó la presentación del diseño del templo. El programa incorporó lecturas de textos sagrados de diferentes religiones, indicando que el templo está abierto a todos.

La Casa de Adoración mejorará la vibrante vida comunitaria en Tanna. El sentido de propiedad colectiva del templo, incluso antes de que se diera a conocer su diseño, ya estaba presente en la conciencia de los habitantes de la isla. En las primeras etapas del proceso de diseño, numerosas personas de la isla, entre las que se encontraban jefes y otros líderes tribales, presentaron ideas para la estructura del edificio central y se reunieron para discutir su propósito y sus implicaciones sociales.

«El diseño de la Casa de Adoración en Tanna se ha inspirado en los Escritos bahá'ís y nos hemos esforzado por retratar sus principios en la estructura», explicó el arquitecto. El templo simbolizará de manera única la unidad de todas las personas y la conexión integral de la adoración de Dios y el servicio a la humanidad.