Henry Tamashiro, representante de la Casa Universal de Justicia, nombrado especialmente para la ocasión, intervino en el programa de inauguración. El Sr. Tamashiro leyó una carta de la Casa Universal de Justicia dedicada a la reunión, que contiene estas palabras: «Este edificio sagrado brilla como un faro de luz. Esperamos que se convierta en un centro del que irradien fuerzas espirituales, que difunda la iluminación del Señor y, como los rayos resplandecientes del amanecer, ilumine el horizonte que tienen ante ustedes».