Más de la mitad de la población mundial vive en áreas urbanas y según las previsiones de las Naciones Unidas esta proporción alcanzará más de dos tercios para 2050. Pero, ¿hacen las ciudades felices a las personas? ¿Si es así, cómo? Los ponentes de la reciente conferencia organizada por la Cátedra Bahá'í para la Paz Mundial exploraron cómo la infraestructura urbana, desde sus elementos físicos, como edificios, autopistas o líneas de tendido eléctrico, hasta los intangibles, como el apoyo social, las organizaciones comunitarias o la espiritualidad, afectan al futuro de la humanidad.